miércoles, mayo 04, 2005

Benítez Adoremus


Bill Shankly, legendario entrenador del Liverpool FC, solía decir que la gente se mataba a trabajar más de nueve horas al día, de lunes a viernes, apretando tornillos en una fábrica de las afueras de la ciudad y que cuando llegaba el fin de semana se merecía algo decente, algo que mereciera la pena ver. Ayer Rafa Benítez hizo suyas las palabras del genial Shankly (sin lugar a dudas, el último entrenador marxista que ha dado el fútbol) y, con un juego nada vistoso pero sobrio al máximo y tácticamente perfecto, consiguió eliminar al todopoderoso Chelsea FC de Roman Abramovich y José Mourinho por medio de un gol de Luis García cuando los espectadores apenas habían acabado de tomar asiento. Supongo que mucha gente en Valencia sentiría anoche la misma alegría que yo por el éxito de Benítez y los de Anfield. Lo dije en su día y lo reitero hoy, con muchos más argumentos: nunca debieron dejar que se fuera.

A falta de otros sucesos que me rediman del tedio de tantos trabajos y tantos exámenes por preparar (aunque sea el relato de una noche reciente de un buen amigo), anoche pasé un buen rato escuchando por Internet el partido del Liverpool y mordiéndome las pocas uñas que me quedaban. Y eso que no me iba la vida en ello (ni siquiera era mi equipo el que luchaba contra la implacable lógica del fútbol sobre el cesped). Una vez más, Benítez volvió a darnos una lección. Todo es posible en esta vida.

:: suena :: The Smiths - Sweet and tender hooligan [Louder than bombs].
:: libro junto a la almohada :: Francis Scott Fitzgerald - Hermosos y malditos.
:: película en la retina :: La noche del cazador [1955].
:: el invento del maligno :: Buenafuente [Antena 3].
:: world wide web :: Rock and gol.

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