jueves, mayo 12, 2005

El juego del ahorcado


Hacía siglos que no veía a nadie jugar al ahorcado, ese juego en el que hay que adivinar palabras letra a letra y en el que, cada error, se paga con los sinuosos trazos del contrario que acercan la soga extranjera al cuello propio. Tal vez no me hubiera llamado tanto la atención si mi curiosidad insana no me hubiera llevado a ver cada una de las palabras que emborronaban el folio en blanco: bourde, panique, pantheon, kayak, ... Porque resulta que sí, que un aula casi vacía de la facultad puede conducirte de pronto a otro lugar, otro tiempo y, de esta manera, hacer que todo te parezca menos absurdo o, tal vez, menos real. Tan sólo en un instante.

:: suena :: Los Planetas - Nunca me entero de nada [Los Planetas contra la ley de la gravedad].
:: libro junto a la almohada :: John Cheever - La geometría del amor.
:: película en la retina :: Charada [1963].
:: el invento del maligno :: Buenafuente [Antena 3].
:: world wide web :: El Cultural.

No hay comentarios: